¿Por qué estamos aquí?


Permítame el señor Sánchez Dragó (don Fernando) citar aquí unas palabras suyas de sus "Muertes paralelas" que ilustrará nuestra idea:

"Patulea formada por los oportunistas, estraperlistas, caraduras, hominicacos y pescadores de toda laya... (...) En ese zoo y madriguera de bípedos implumes e invertebrados es donde ahora buscan y cosechan votos suficientes para, desgobernándolo todo, gobernar el país los chiquilicuatres que en ello andan."

Por eso estamos aquí y renegamos de parecer elitistas pero, sencillamente, hemos llegado a un punto en el que estamos hartos de que los politarcas que rigen esta politarquía, los gurús que administran nuestra democracia, secuestren nuestro voto con mentiras y falsas promesas y conviertan este noble y antiguo país en un circo; que intenten engañarnos, mentirnos, manipularnos de las formas más infames, viles y groseras y que en la mayor parte de las ocasiones lo consigan con un pueblo adormecido por el opio del futbol y la telebasura, con la finalidad última no del bien común sino poder seguir esta casta social parasitando a costa de la mamancia de los presupuestos.

Y otra vez el Sr. Sánchez Dragó: "Envidia, odio, vulgaridad, incultura, parasitismo, limosnerismo, gorronería, gorrinería: eso es algo de lo que, entre otras muchas cosas la define."



lunes, 25 de enero de 2010

La sangre de las víctimas clama justicia

Bitácora. Anotación 20100125
Anatema

El Rafita, uno de los asesinos y violadores de la joven Sandra Palo, juzgado y sentenciado por ello, tras cumplir un encierro de tan solo seis años porque era menor, ha sido detenido por tercera vez por delinquir desde que fuera puesto en libertad en junio. A raíz de esto surje en esta adormecida y desmovilizada sociedad hispana el debate de qué hacer con los grandes delicuentes que son menores de edad y reincidentes.  Ahora surje el debate y no hace seis años. Recuerdo como entonces se recogieron cientos de miles de firmas de la indignada ciudadanía por toda España, que superaron con creces el millón (la cantidad no la recuerdo exactamente) para pedir una modificación de la legislación y endurecer las penas sin remisión posible, incluidos a menores grandes delincuentes, que castigara ese tipo de tan atroces delitos. Se recogían firmas porque así lo exije la Constitución para que las "iniciativas ciudadanas". puedan llegar al Parlamento. También se ha hecho con respecto al terrorismo. 


El buenismo y el respeto a los "derechos humanos" de los delincuentes y asesinos no lo quisieron así  entonces por medio de quienes podían cambiar esas leyes: los politarcas. Lo sorprendente, paradójico, insultante... es que en Cataluña han bastado 120 mil firmas (1,6% de su población total) para que sus parlamentarios acepten a trámite una propuesta de ley que so pretesto de evitar el maltrato y la crueldad con los animales, prohiba el espectáculo taurino. Los animales valen más que las vidas humanas. Si no se hace justicia ante semejante atropello, caiga merecidamente sobre  todos ellos la maldición de la sangre de las víctimas .

Bitácora. Anotación 201010126.
La esencia de la democracia



En una democracia parlamentaria y constitucional, siendo la soberanía nacional, el pueblo elige a sus representantes, para que lleven al Parlamento, órgano supremo, sus deseos de administrar sus intereses según lo expresado en un programa político de acciones, en otras palabras para gobernar. Esto ya lo sabemos, es la teoría, pero era necesario reiterarlo, recordarlo, porque luego la realidad es muy diferente: ese gobierno emanado del pueblo para representar sus intereses cobra vida propia, inicia un proceso de mitosis y se separa totalmente de ese pueblo que lo eligió, se convierte en un organismo con autonomía e individualidad propia, actuando lo más a menudo haciendo oídos sordos cuando no contra sus intereses, aspiraciones y demandas. En resumen: el voto queda administrado "secuestrado" durante una legislatura de cuatro años y el pueblo "parasitado" con una casta social que vive holgadamente a sus expensas..


Esto viene a cuento de que iniciado el debate del endurecimiento de las penas para ciertos delitos y delincuentes, con fecha 26 de enero de 2010, el gobierno lanza sus propios mensajes y manifiesta por uno de sus portavoces que considera que las penas ya son, de por sí, bastante duras actualmente y para argumentarlo dice ese portavoz del gobierno que "en otros paises -sin especificar cuales, por supuesto- la cadena perpétua son 15 años, de modo que no juguemos con las palabras.

Estas tergiversaciones, manipulaciones tan groseras que insultan la inteligencia, deberían ser consideradas como una burla, una broma de mal gusto. Pero, no; son reales, dichas con conocimiento, entendimiento y consentimiento, con la intención de "convencer" a la audiencia, como expresión de un gran savoir faire político. 

Lo que tendría que hacer ese gobierno, cualquier gobierno, es antes de lanzar opiniones gratuitas, escuchar a la ciudadanía, sondear, encuestar y dar cauce a la voluntad de esa ciudadanía. Porque un gobierno como tal no opina ni debe opinar. No tiene derecho ni facultades para hacerlo. Solo sus componentes en tanto en cuanto personas individuale sí, pero  no como voz de ese gobierno. Porque ese gobierno solo ha de ser voz de la ciudadanía. Debe limitarse a aplicar la voluntad mayoritaría de la ciudadanía a la que representa, expresada por los cauces señalados al efecto. Y las minorías deben por supuesto ser escuchadas y atendidas con respeto... en tanto en cuanto no se opongan a a la voluntad mayoritaria ni entren en conflicto con sus intereses. Esta es la esencia de la democracia.


1 comentario:

Janial dijo...

Con esto de la democracia, que, a veces incluso se escribe con mayúsculas para darle más empaque -y así lo vemos escrito "Democracia", hay un malentendido. Gaetano Mosca, ya en 1895, lo explicaba muy bien: "Todos aquellos que por riqueza,educación, inteligencia o astucia tienen aptitud para dirigir una comunidad de hombres y la oportunidad de hacerlo -en otras palabras, todos los clanes de la clase dirigente- tienen que inclinarse ante el sufragio universal una vez este ha sido instituido y, también, si la ocasión lo requiere, defraudarlo" No hay dudas. La democracia no tiene nada que ver con ninguna "esencia".